En Jordi Llonch, jugador de l'equip Cas Català de Catalunya, vice capità de la Selecció Espanyola Sub-19 i de la Selecció Catalana Júnior, ens obsequia amb la Crònica viscuda pels 10 integrans de la Selecció Española Sub-19 (dels quals 9 són jugadors catalans) al Mundial d'Holanda del passat mes de juliol.
Integrantes:
- Manager: Salomé.
- Portero: Dani Ortega #6
- Centro: Lucas corbera #9 (C)
- Pivots derechos: Saul Quintero #5, Jordi Llonch #11 (VC)
- Pivot izquierdo: Ruben Corral # 13
- Delanteros derechos: Alex Quintero #12, Christian Perez #7
- Delanteros izquierdos: Sergi Alomà #44, Lautaro Russo #10
- Lo puto comodin: Pol Lopez #8 (pivot izquierdo, centro y portero)
A petición del seleccionador catalán Sergi Gou, y de otros interesados, hago esta crónica del campeonato disputado en Holanda este mes de Julio. Usaré el español, aunque me explico mejor en catalán, pero quizás estas palabras las lea alguien español, pues al fin y al cabo, competimos como selección española, y había un andaluz en el equipo. Quiero añadir, por esto, que si fuera por nuestra federación, ningún español habría participado en este torneo, todo el esfuerzo económico y organizativo tuvo que salir de los jugadores y padres de los jugadores. Por nuestra parte, Salomé cogió las riendas de la organización, e izo posible el viaje intentando hacerlo lo más económico posible.
Así pues, el viernes 8 de julio, 10 jugadores, el entrenador y la manager salíamos en avión dirección a Amsterdam. Llegamos allí y solo llegar comprobamos que en Holanda, el tiempo, está loco. Pasaba de sol a lluvia y de frio a calor en muy poco tiempo.
Recogimos los coches alquilados y fuimos al camping. Nos instalamos en nuestros remolques para caballos, o retretes de obra con cama dentro, preparamos el material de Hockey, y fuimos hacia la piscina. Este día sólo había la reunión de capitanes y una media hora de entreno en la que hicimos un partidillo contra la selección de Escocia sub-23. El resultado (que no consigo recordar) es lo de menos. Fue una primera toma de contacto con la piscina, que era más profunda de lo que estamos acostumbrados y tenía un suelo muy muy rápido. Esta fue la primera vez que el equipo jugaba junto con todos sus componentes, nunca antes nos habíamos reunido todos. Pagaríamos esto más adelante.
Después del entreno, la ceremonia de inauguración con todos los jugadores, entrenadores, árbitros, organizadores y voluntarios. Ahora ya si, el mundial que todos llevábamos esperando había empezado.
Al día siguiente, a las 2 de la tarde jugábamos el primer partido, contra Nueva Zelanda, uno de los candidatos al título. Este partido fue nuestra novatada. Los neozelandeses nos pegaron una paliza con todas sus letras. Salimos a jugar separados, entrando uno a uno, sin ayudarnos entre nosotros… El resultado (16 – 1), es una clara muestra de cómo fue el partido.
Salimos de allí destrozados, con la moral baja. Nos habían puesto a nuestro lugar, estamos en un mundial, y aquí o juegas al 100%, o te machacan. Este era el único partido del día, y al día siguiente no teníamos ninguno. Así que, fuimos a buscar el video del partido (a destacar la calidad de grabación, y la genial organización de la que gozamos durante todo el torneo) para ver y corregir nuestros errores. Y aquí empieza el papel, nada fácil, de Juanjo Riva, nuestro entrenador. Su labor fue clave para mejorar resultados y juego. vimos el video todos juntos, y fue corrigiendo aspectos tácticos de todos y cada uno de nosotros. Nos motivó para seguir luchando, y creyó en nosotros en todo momento. En nuestro día libre, lejos de desaprovecharlo, nos levantamos temprano y fuimos a correr e hicimos algún que otro estiramiento y ejercicio de apnea. Pero además repasamos táctica fuera del agua, usando cualquier objeto a modo de disco. Nuestra capacidad de atención en determinados momentos, no fue la adecuada, pero esta sesión se aprovechó muchísimo para lo que quedaba de mundial. Por la tarde aún quedó tiempo para ir a visitar Rotterdam. Si algo no le faltaba ya en aquél momento al equipo era buen rollo, diversión, las bromas y las risas reinaban en los momentos libres, y esto, también fue algo clave a la hora de jugar.
Día 11, partidos contra Colombia a las 10:40 y Francia a las 18:10. En seguida empezó a notarse mejora en lo que sería actitud competitiva dentro del agua. Contra Colombia ya conseguimos bajar siempre (o casi siempre) 3 o 4 jugadores a bajo, ayudar a nuestro compañero jugar más juntos y con más fuerza. Habíamos incorporado también algún cambio de posición entre jugadores que funcionó bastante bien. Aún así, en este partido, y ahora ya hablo de mi sensación dentro del agua, pero creo que es la de todos un poco, aún nos faltaba asimilar conceptos tácticos. Yo estaba perdido en muchos momentos, y me parecía que hacia apneas inútiles en algunas ocasiones. Cometimos algunos errores, y perdimos el partido 4-2. Eso sí, las sensaciones con que salimos del agua eran mejores, la moral había subido, empezamos a confiar un poco más en nosotros. Pero luego Francia nos volvió a dar un correctivo importante. Su superioridad física nos dolió mucho, nosotros, quizás demasiado cansados del partido anterior, no pudimos con ellos, volvieron los fantasmas de NZ, volvimos a jugar solos, y encajamos un contundente 10-0. Esta noche en el camping se respiraba tensión. Este resultado cabreó a muchos de nosotros, nos frustró. Otra vez Juanjo puso las cosas en su sitio. Vimos los videos, sobretodo el de Colombia, para ver lo que habíamos mejorado respeto al partido ante NZ, y para corregir errores que aún quedaban por corregir. Al día siguiente tocaba Gran Bretaña, y Holanda. Vimos sus partidos, y Juanjo nos dijo cuatro guías tácticas para hacerles daño. El partido contra GB fue muy bueno. El juego mejoró muchísimo respeto al partido ante Francia, que quedó claro que había sido un lapsus. El resultado, malo (5-2), las sensaciones, muy buenas. Ibamos jugando cada vez mejor, las segundas partes siempre eran mejores, nos conocíamos dentro del agua como si siempre hubiéramos jugado juntos. Volvió el buen rollo y las risas (no sé si desaparecieron nunca del todo, pero después de Francia, el golpe fue duro para todos). Y por la tarde, casi nos coronamos como el equipo más empanado del torneo. Jugábamos el último partido ante Holanda, a las 17:20. Era un partido mucho más asequible teóricamente, ya que Holanda había perdido todo hasta ahora. Pero nosotros, fuimos a jugar el partido a las 18:10. Me explico. Después del partido ante GB, volvimos a comer al camping, y estuvimos allí un rato. Salimos de allí contando llegar sobre las 17:30, para tener tiempo a calentar y preparar el partido (que pensábamos que era a las 18:10) Y a medio camino, ya dentro del coche, a Rubén, jugador del equipo, le da por mirar los horarios, y ve que jugamos a las 17:20. Aquí empieza el sprint, por suerte no había mucho tráfico, y llegamos a la piscina sobre las 17:00.
La imagen del equipo entero saliendo de los coches y corriendo en sprint hasta la piscina y atravesando el hall lleno de equipos que no entendían nada a toda velocidad no tiene desperdicio. Nos cambiamos corriendo, temiendo que se nos hiciera la hora del partido y no hubiera 6 jugadores al agua. Al final llegamos todos, y pudimos empezar el partido. Calentar? Yo creo que es el partido en el que más calientes entramos, el sprint de antes, junto a la adrenalina del cuerpo al pensar que quizás perdíamos el partido por hacer tarde fue suficiente. Al principio empezamos descolocados. Además, este partido nos lo pitaba un árbitro francés de cuyo nombre no quiero acordarme, y que nos anuló, ni más ni menos que 5 goles. Aún así, jugando al nivel que estábamos jugando los últimos partidos, nos impusimos por un claro 0 – 11. Este dia pudimos ir a dormir contentos. Por la mañana siguiente nos esperaba Sud África, el que luego sería campeón del mundo. Vimos nuestro video para seguir corrigiendo cosas, pues siempre había muchas que corregir, y luego el del rival para pensar la táctica. SA era un equipo muy físico, y con dos jugadores muy buenos a los que había que anular.
Empieza el partido, esta vez habiendo calentado como dios manda. La primera parte termina con un claro 4-0 a favor de los sud africanos. No jugábamos mal, es más, llegábamos muy a menudo a su chapa, pero nos costaba hacer el gol, y por algunos errores tontos, nos metían goles. La segunda parte volvió a ser mucho mejor. El parcial fue de 1-2 a favor nuestro, sin duda fue uno de los mejores momentos de juego nuestros. Acabamos el partido con el 5-2 en el marcador pensando en que, joder, se les puede ganar! La distancia de nivel no es tanta! Pero los resultados seguían siendo negativos.
Era el único partido del día, volvimos a nuestra rutina de ver los videos como cada día. Mañana tocaba Australia, un equipo que juega muchísimo con los cambios de banda, los hace hasta delante de su portería, sin ningún miedo, con mucha sangre fría. Así pues, la consigna para este partido era cortar cambios de banda. Destinamos un jugador, el delantero de la banda contraria a la que estuviera el juego, solo a parar este cambio de banda, con la intención de no dejarles hacer su juego. El partido, muy temprano (8:10) Empezaba con un 1-0 a su favor, y con el famoso árbitro francés tocando la moral. Con este resultado de 1-0 tenemos un penalti a favor, que ejecutan Lucas y Pol a la perfección, pero que un señor Francés no quiso dar como bueno. Así pues, pasábamos del que habría sido el 1-1, a un 4-0 en contra. La táctica funcionaba, pero seguíamos sin rematar las jugadas, nos faltaba contundencia delante, y cometíamos errores fatales atrás. En la segunda parte pudimos remontar hasta el 5-3, pero nos faltó tiempo otra vez. Y el sabor de boca con el que se acababa el partido, el mismo que contra SA.
Por la tarde, partido tramite ante una floja Bélgica, a la que endosamos un 21-0. Partido que no fue mal para coger confianza y probar cosas nuevas.
Se acabó el round robin, llegaban las eliminatorias, la hora de la verdad. Nos tocaba contra Colombia que había sido 2º en la liguilla. Motivación era la palabra que describía en este momento a los jugadores. La posibilidad de entrar entre los 4 primeros del mundo era ilusionante. El partido era el viernes 15 a las 12:20. Estábamos ante el que seguramente sería nuestro mejor partido en el mundial. Fue un partido muy físico, con muchas faltas y expulsiones para los dos equipos, llegamos a aguantar con 4 jugadores ante 6, el resultado, también muy igualado, como el juego en todo momento. A medio minuto para el final, perdíamos 1-2. Pero entonces, Lucas, consiguió meter el gol justo antes del pitido final. Conseguimos forzar la prórroga. Aquí, no sé si las fuerzas no dieron más, o si los nervios nos traicionaron, pero justo al principio de la prórroga nos hicieron 2 goles, que dejó el 4-2 al marcador que nos dejaba fuera de los 4 primeros.
Rabia, impotencia, decepción, desilusión… Son sentimientos que describen el estado de ánimo del equipo en este momento. Habíamos jugado nuestro mejor partido, y aún así, perdimos una vez más… Solo nos quedaba luchar por la 5ª posición. Nos tocaba contra GB. Recuperamos fuerzas y ánimos, con un Juanjo felicitándonos constantemente por nuestro juego y actitud, animándonos a conseguir esta 5ª posición. El partido contra GB también fue muy bueno. Nos faltó solo, esto que no conseguimos en todo el campeonato, una de las pocas cosas que no pudimos arreglar a nivel de juego durante el mundial; contundencia delante de la portería contraria. Un 3-2 en contra estaba al marcador a falta de un minutito y poco. Siendo 5 contra 6, sacábamos nosotros una falta. Llegamos a poner, una vez más, el disco en su chapa, nos lo sacaron un instante, pero cuando un jugador nuestro ya estaba a punto de tirar a gol, los árbitros señalaron una falta en contra que aún no entiendo (y lo digo porque me la señalaron a mi) y nos quedamos con 4 jugadores. Arriesgamos, pero no pudo ser, incluso aprovecharon la superioridad numérica para poner el 4-2 al marcador. No pudo ser. Otra vez decepción, otra vez después de un gran partido. Solo quedaba luchar por la 7ª posición, que conseguiríamos ganando a Holanda con un contundente 0-15.
Así acabó nuestro campeonato. Ahora, pensándolo en frio, y viendo lo que hay, el resultado obtenido quizás es el merecido. Es cierto que el nivel era muy parecido, sobretodo del 3º al 7º clasificado, pero los otros equipos eran todos físicamente superiores, y todos llegaban después de mucho entreno y juego juntos. Nosotros no habíamos entrenado lo que los otros combinados, y eso marcó la diferencia en el juego. Fueron detallitos, detallitos que solo se arreglan con entreno, cosas tácticas errores de coordinación entre jugadores, o de un pase donde no tiene que ir. Había algo en lo que yo creo que éramos superiores a todos los equipos, el juego en equipo. Este nivel, estos resultados, esta igualdad, esta lucha, no habría sido posible sin el juego en equipo, sin ese esfuerzo para bajar aunque este muerto, por no dejar solo a mi compañero. Los otros equipos no se creían que no hubiéramos entrenado nunca juntos cuando se lo decíamos.
Después de ver las finales, la cena de cierre del torneo. Fiesta, desmadre, risas, bailes, ligoteos… Toda la diversión y buen rollo contenido por la tensión de la competición explotó durante esta noche, y los dos días siguientes de turismo y fiesta en Amsterdam. (no explicaré más detalles, lo que pasa en la fiesta, se queda en la fiesta)
Ahora, unos 15 días más tarde, desde mi casa, delante del ordenador, recuerdo aquellos momentos y echo mucho de menos estar allí, con los compañeros. Pero también me doy cuenta de todo lo que aprendí durante este mundial. Yo, y supongo que todos los jugadores. Y esto creo que hay que agradecérselo a Juanjo. Nos enseñó muchas cosas durante el torneo, a nivel táctico y técnico mucho, pero también nos enseñó a competir, a luchar, a darlo todo, a entender lo que es la competición de máximo nivel, a sacrificarnos por el equipo y por el compañero. Lo aprendido de Hockey en una semana yo diría que es inigualable. Unos días redondos: Risas, buen rollo, cachondeo, fiesta, y también competición de alto nivel y un aprendizaje exponencial de hockey. Todo combinado y pensado para que no se pise una cosa con la otra, cada cual a su tiempo. No son cosas incompatibles, pero hay que saberlas tratar, porqué existe el riesgo de que se pisen (Ronaldinho no supo combinarlas, por ejemplo) y según mi opinión, el coach supo llevar esto muy bien.
Lo único que no me gusta es no poder volver a juntar este equipo para competir, el tema de la edad nos traiciona, y yo por ejemplo el año que viene no podré jugar con ellos, igual que Rubén y Christian. Espero poder juntarnos para jugar ni que sea un torneo amistoso.
Enhorabuena a quien haya sido capaz de leer hasta aquí, yo ya me callo que hablo demasiado. Solo queda dar las gracias a todos los que han ayudado a hacer esto posible, Juanjo, Salomé, Paco, el Club de Barcelona, a todos los padres que han tenido que hacer un gran esfuerzo económico, y a todos (pocos) que han querido luchar por hacer esto posible. Algo así no se vive cada día, gracias a todos, y esperamos poder repetir.
Jordi Llonch, vicecapitán de la selección sub-19 que participó en el mundial de Holanda.
